MICHAEL HJORTH (1963) Y HANS ROSENFELD (1964)

 

 Hjorth y Rosenfeld, consagrados guionistas (películas que tienen como protagonista al Wallander creado por  Henning  Mankell y  de la serie policial “The Bridge”, respectivamente) revalidan su éxito a nivel internacional en cuatro novelas difundidas en nuestro país a partir de 2017.

SECRETOS  IMPERFECTOS (DET FÖRDOLDA, 2010; C.A.B.A, 2017).Mientras la ficha bibliográfica cataloga a  SECRETOS IMPERFECTOS dentro  del género  “novelas de misterio”, en la contratapa, el editor sostiene “Con la fuerza de  Stieg Larsson y la intriga de  “Twin  Peaks”, llega el nuevo gran fenómeno del género negro sueco que arrasa en  Europa” (el NY Nordisk Litteratura y el  Die Welt, también la califican de  “novela negra; pero el De  Telegraaf, lo denomina  “thriller”).

Los autores han diseñado un originalísimo protagonista,  Sebastián  Bergman, consciente de  sus consciencia destructiva  a través del cual el lector  se conecta con una serie de problemas que exceden  al policial tradicional.  Además de analizar y ver en acción a diferentes tipos de policías, el lector es invitado a reflexionar sobre los conflictos generacionales, la disolución familiar, el papel de los colegios exclusivos, el alcohol como medio de ocultar o amenguar problemas, la violencia juvenil, lo efímero de la existencia[1], el periodismo sensacionalista, las diferencias entre lo posible, lo probable y lo demostrable; también hay una explícita crítica en boca de un personaje, Torkel, a  “esos policías viejos y quemados, que  critican con cinismo al mundo mientras se  hunden cada vez más en su sillón “con un  whisky en la mano una ópera de Puccini en el  estéreo (63).  

Los Hjorth y   Rosenfeld presentan las motivaciones de cada uno de los personajes y desarrolla no solamente sus actos. No hay personajes estereotipados ni un tipo único de detective.  Cada uno de los que aquí participan junto a Sebastian (Ürsula, Torkel,  Hanser,  Billy) poseen sus propias obsesiones peculiares debilidades.

 El lector es el que debe reconstruir las posibles vidas y reconocer la complejidad que caracteriza a los seres humanos.  Complejidad que pertenece también a las distintas víctimas y cómplices, quienes interactúan atrapados en tejidos enteros de malentendidos.

El despacho secreto del director del colegio en el sótano funciona como efectiva metáfora: ”La superficie era elegante y civilizada, pero  por debajo del orden, las paredes estaban impregnadas de secretos y sucesos que no debían  salir al exterior” (443)

Resentimientos profesionales, relaciones adulteras y un significativo tratamiento del tema de género; Vanjia Lithner, agente de policía de imprescindible ayuda para Torkel Höglun, responsable de la unidad de  homicidios; Úrsula  Andersson “una de las policías científicas  más competentes del país; frente a los conflictos  sicológicos de  Sebastián con sus padres sólo le aliviaban el dolor  las mujeres”; dependencia de  Haraldsson con su  esposa  Jenny (amor, sexo, procreación)

Pero, sin duda, de todos los personajes creados por la narrativa detectivesca, Sebastian ofrece rasgos propios e intransferibles por sus obsesiones y su relación con las mujeres. Son precisamente sus propios defectos los que le permiten reconocer y explicar el comportamiento de los asesinos en serie “una infancia difícil con poca empatía y cariño, un gran déficit de autoestima y una enorme necesidad de parecer fuerte” (155); ellos conciben primero “fantasías de control” que luego llevan a la práctica.

En CRÍMENES  DUPLICADOS (LÄRJUNGEN, 2011; en español,  Barcelona,  Planeta,  2016 y C.A.B.A. 1° ed., 2017, 2° ed. 2019). A la evolución de las historias de los personajes, aflora una nueva arista del protagonista. Y es a través de nuevos  paralelismos entre policías y criminales un nuevo paralelismo.  Ambos son “psicólogos de mediana edad, con una relación complicada con las mujeres” en palabras de Hinde (223), y semejantes problemas con sus madres

 Torkel, se comporta como si estuviera en guerra contra todo y contra todos, de modo semejante a los marginales; Tomas  Haraldsson,  policía ambicioso pero escasamente sagaz, sus impulsos irracionales lo llevan a asociarse  con un deleznable como  Hinde; Sebastian es sumamente sagaz pero muchas  veces sometido por impulsos irracionales y  se asocia con personas conflictivas como Trolle Hernansson hasta su nivel de incompetencia “(236). Si Edward Hinder es un asesino serial, Sebastián es un depredador sexual  serial.

La novela MUERTOS PRESCINDIBLES (FJÄLLGRAVEN, 2012; Barcelona, Planeta, 2017, C.A.B.A., Planeta, 2017), profundiza y completa tanto los conflictos personales e interpersonales de los personajes como los que afectan a la sociedad y la política sueca, en especial, los relacionados con la llegada e incorporación de inmigrantes y el rol del periodismo. Magistral desarrollo de la intriga  y  creación de un potente  desenlace  que al mismo tiempo que cierra situaciones se abre a otras nuevas.

Los autores son verdaderos maestros a la hora de exponer las sinuosidades del carácter de los diferentes personajes, en especial del protagonista. Trabajan con maestría sobre un tema constante con múltiples variantes: un universo de destrucción física (asesinatos) y un universo de deterior espiritual (personajes)

Finalmente CASTIGOS  JUSTIFICADOS (DE HUNDERKÄNDA, 2015; Buenos  Aires,  Grupo  Editorial  Planeta, 2018) desde el accionar de un personaje, conocido desde el comienzo como el asesino bajo el seudónimo de  Catón  El  Viejo,   quien se focaliza en destruir a quienes  fomentan o alientan la intrascendencia y superficialidad en distintos ámbitos. En su crítica se focaliza en la sociedad contemporánea y la función nociva de los realities en los que se verifica: “El desprecio al conocimiento. La glorificación de la idiotez. La estupidez como factor de éxito” (353)

Claras son las referencia a los hechos de violencia contra  periódicos por un grupo neonazi, la importancia y el rol de Internet  en la sociedad, el periodismo al que sólo le interesa la primicia (Dagens Nyheter), los que copian  la información de la competencia (Aftonbladet) (351).

Si en las anteriores,  se mostraban  los puntos de contacto entre quienes hacen cumplir la ley y quienes la infringían, en esta obra, las semejanzas  que  toman fuerza son las que conectan  a Sebastián, el protagonista, con  quienes lo criticaban y/o rechazaban como Willy con su sensación de dominancia, poder y control vinculado a un intenso placer sexual no se separa tanto de  Sebastián, y  su oscuro placer de matar animales, lo acerca al asesino  hasta que el mismo se convierte en uno al asesinar borracho a  Jennifer. Y queda planteado un interrogante, hasta qué pun to la genética ,además de las conflictivas relaciones  entre madres e hijos  ayuda a entender conductas, como es el caso  Vanya cuyo comportamiento cada vez más se acerca al de Sebastián.

Novelas de misterio, de detectives, novela negra, thriller… Varios calificativos para un mismo  producto. No incluyo reflexiones terminológicas. Ya lo hizo la notable P.D. James , quien diferenció la novela detectivesca (o de misterio) del  thriller, “que se caracteriza por una agresividad, crueldad y violencia que a menudo rayan en la tortura (…) aunque el elemento detectivesco tenga mucho eso…” Sí retomo algunas de sus ideas  que ayudan a entender el éxito de estos autores suecos: la popularidad creciente de la narrativa  detectivesca por la necesidad de los receptores “poner orden en el desorden y restaurar la paz tras la destructiva irrupción del asesinato”[2]; el papel preponderante  del  terror que  desplaza la racionalización y “se centra principalmente en atroces asesinatos en serie cometidos por psicópatas”[3]. Asimismo, el papel central del contexto que se halla en todas las producciones de estos autores suecos. La citada P.D. James  sostiene: “..es importante también que el contexto (…) se nos muestre a través de la percepción interna de algún  personaje y no sólo mediante la voz del narrador, de tal forma que lugar y personaje interactúen y la mirada de este  último influya en la atmósfera y la acción”[4].

Pocos  autores han logrado como ellos desnudar con fuerza y eficacia, los conflictos interiores individuales y  el contexto social colectivo y crear un detective personalísimo y original que al mismo tiempo genera atracción y rechazo, identificación y distanciamiento crítico, inteligencia y vulnerabilidad.

PERLA  ZAYAS DE LIMA

pzayaslima@gmail.com

Tigre, 23 de  julio de 2013

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[1] Este tema filosófico es tal vez  el  abordado con más insistencia en la novela:

Ursula: “El carácter efímero de la vida se entremezclaba con los restos de la normalidad diaria” (322)

  Vanja: “En los últimos meses, sus abrazos contenían un vibrante temor a la fragilidad de la vida, una desesperada ternura en la que cada contacto físico podría ser el último” (368)

 

[2] P. D. James, TODO LO QUE SÉ SOBRE NOVELA NEGRA, Barcelona, Ediciones  B, 2010, p. 18 y p. 21.

[3] Op. cit., p. 23

[4] Op. cit. p.  125.